¿Qué se extraña más, a la persona o los proyectos que tenías? Lamentablemente, y por muy progresista que sea, debo reconocer que en cierta medida las mujeres estamos ligadas a una vida “hogareña”. Da lo mismo si se es feminista o no, tarde o temprano vamos a querer formar una familia, es algo de nuestra naturaleza, y, por tanto, esa vida en familia está ligada a una vida de hogar.
Con el sólo hecho de que una pareja se comprometa y quiera permanecer “por siempre unida”, la mujer se ve asociada a un sinnúmero de planificaciones para el futuro, planes que, muchas veces permanecen ocultos, que ni siquiera una se da cuenta de ellos.
Sin embargo, cuando el hombre no satisface los requerimientos ¿qué hacer? ¿Cuál es el precio de ver los sueños hechos realidad? ¿Estamos dispuestas a pagar ese precio?
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